Those Dancing Days

Those Dancing Days se merecen tener su propia serie de dibujos animados. Estas cinco chicas suecas son un prodigio de estilismo adolescente, como un diseño de Ikea andante, un cruce entre The Monkees y las Supernenas que pasea por los escenarios del mundo su insultante juventud. ¡Incluso tuvieron que retrasar la salida de su disco porque dos de ellas aún no habían acabado en el instituto! Y el mundo, obviamente, se rinde a sus pies.

Cómo no rendirse ante ese candor adolescente que, con una caída de ojos, provoca los mismos suspiros que hicieron brotar The Pipettes hace poco más de un año. No es lo único que tienen en común con las chicas de los vestidos a topos: las de Those Dancing Days combinan las melodías y los ritmos prestados del soul y el garage con un desparpajo colorista y nuevaolero que las emparenta directamente con la tía Debbie Harry, la tía Chrissie Hynde y la tía Belinda Carlisle.

Como eran demasiado jóvenes para que las dejasen entrar a bailar en los clubs de Estocolmo, las amigas se juntaban en casa para ensayar y escuchar a Led Zeppelin (de cuyo “Houses of the Holy” sacaron el nombre del grupo). Lo de Led Zep no se les nota mucho –lo de ensayar sí, suenan sorprendentemente compactas-, pero cuando dicen que también les gustan The Strokes, Belle and Sebastian y Shout Out Louds, todo queda mucho más claro.